Hoy os traemos un DIY (Do-it-yourself) o, lo que es lo mismo, "hazlo tú mismo". Queremos hablaros del agua de rosas y os proponemos una receta muy fácil para que podáis hacerla en casa.
El agua de rosas tiene numerosos beneficios:
- Es un tónico natural fantástico
- Es antiinflamatorio, así que si lo usas con la cara lavada ayudará a bajar las ojeras
- Previene las arrugas, pues la flor contiene mucha vitamina C
- Puede usarse como sellador natural de maquillaje
- Es fantástico para ayudar a cicatrizar y combatir el acné
- Calma la piel después de la depilación
Sabiendo esto, ¿Quién no la usaría? Además, como podemos hacerla nosotras mismas, podemos reutilizar algún bote que tengamos en casa y así evitar generar más residuos.
Hay varias formas de hacer agua de rosas, pero nosotros os enseñamos dos: una con pétalos frescos y otra con pétalos secos. Sea como sea, lo más importante es que la flor sea orgánica, ya que no llevará pesticidas que podrían llegar a nuestra piel.
AGUA DE ROSAS CON PÉTALOS FRESCOS
Necesitarás más o menos una taza de pétalos (mejor si son rojos, pues tienen muchas más propiedades) bien limpios.
Una vez los pétalos estén enjuagados y limpios, colócalos en una cacerola y cúbrelos con agua destilada (puedes añadir también una cucharadita de vodhka para alargar la vida del agua).
Pon la cacerola a hervir a fuego muy lento y déjala ahí hasta que el color de los pétalos se vaya traspasando al agua. Será unos 30-40 minutos.
Una vez esté lista, déjala enfriar antes de colarla y verterla en el recipiente que hayas escogido.
Si la pones en la nevera no sólo durará más, sino que además será súper refrescante para la piel.
AGUA DE ROSAS CON PÉTALOS SECOS
Lo primero que necesitaréis es colocar los pétalos secos en un frasco de conserva. Llénalo hasta la mitad.
Calienta agua destilada. Es importante que uses agua destilada, pues no tiene bacterias. Una vez esté bastante caliente (pero no hirviendo), viértela sobre los pétalos del frasco. Tienes que cubrir más o menos todo el frasco de agua caliente.
Cierra bien el bote y déjalo reposar durante unos 15 minutos.
Una vez haya pasado este tiempo, coge otro frasco y un colador pequeño. Filtra el agua de rosas en el nuevo tarro.
Pon el agua de rosas en la nevera y consúmela en 2 semanas para mantener sus propiedades.
Como veis, es una receta súper simple y beneficiosa para nuestra piel. ¡Esperamos que os animéis a hacerla!