top of page

Consejos para reducir el consumo de plástico


Hoy empieza Plastic Free July o, lo que es lo mismo, Julio Sin Plástico, un movimiento que empezó hace unos años y que tiene como fin animar a gente de todo el mundo a vivir sin plástico durante, al menos, un mes al año.


Si bien vivir completamente sin plástico es extremadamente difícil, reducir al máximo la cantidad de plástico que consumimos está al alcance de todos si nos lo proponemos. Así que con la excusa de que hoy es el primer día de Julio Sin Plástico, hemos preparado una lista con 9 gestos súper fáciles que todos podemos poner en práctica para reducir la cantidad de plástico que se consume en todo el mundo.


  1. Deja las botellas de plástico. Actualmente se consumen 20.000 botellas de plástico por segundo en todo el mundo, gran parte de las cuales no son recicladas y acaban en el océano. Un gesto tan sencillo como hacernos con una botella reusable puede ahorrarnos de media unas 200 botellas al año. Además de ser mejores para el medio ambiente, estas botellas suelen ser mucho más prácticas: mantienen las bebidas calientes durante 3 o 4 horas y las frías de 7 a 8 horas.

  2. Hazte con una bolsa reutilizable. Los Españoles usamos 250 bolsas de plástico por habitante al año, y su uso medio está entre los 12 y los 20 minutos. Después de usarlas, nos deshacemos de ellas, pero sólo un 1% de éstas son recicladas. (info:http://www.reciclame.info/sabias-que/) ¡Menuda barbaridad! Por eso lo más sencillo es hacernos con una bolsa de tela reutilizable. Las hay con diseños preciosos y seguro que además de llevarlas al supermercado podrás usarlas para ir a la playa o a dar un paseo. ¡Mucho más práctico!

  3. Di adiós a las pajitas de un solo uso. Se consumen un total de 13 millones de pajitas de plástico al día en España, siendo el país de la Unión Europea con el mayor consumo. La media de uso de estas está alrededor de los 20 minutos, y suelen acabar en el mar. Las tortugas, los peces y las aves suelen ingerirlas, reportándoles graves problemas. (info: Greenpeace) Una solución sería dejar de usarlas, pues en realidad podemos seguir consumiendo nuestras bebidas frías sin necesidad de usar pajitas. Pero si nos gusta usarlas o estamos ya acostumbrados, existen muchas opciones que son respetuosas con el medio ambiente. Existen las de bambú (cuyo único problema es que se ennegrecen y hay que cambiarlas con el tiempo), las de cristal o las de acero inoxidable.

  4. Pásate a los cepillos de bambú (o los de bio-plástico). Nuestro primer cepillo de dientes aún existe, y durante nuestra vida usamos una media de 300 cepillos de dientes que acabarán en vertederos, o en el mar. Existe una mejor alternativa: los cepillos de bambú. El bambú es una planta que crece sin necesidad de ningún cuidado especial, y muy rápidamente. Por lo que lo convierte un gran material a nivel de coste ambiental. Entonces, ¿por qué no hacer el cambio? ¡Simplemente recuerda separar las cerdas del cepillo una vez lo recicles!

  5. No más maquinillas de afeitar desechables. Este producto supone un problema a dos niveles: primero, al no ser considerados envases, no pueden reciclarse. Segundo, miles de maquinillas son desechadas cada año. Además el coste de estas maquinillas, a la larga, es mucho superior. La mejor alternativa son las maquinillas de acero inoxidable. Vienen con cuchillas que hay que cambiar cada mes, pero el impacto económico y medioambiental es mucho menor.

  6. La higiene femenina. Uno de los mayores desechos se dan con la menstruación femenina. Se estima que de media una mujer usa 15.000 tampones durante su vida, y es uno de los residuos más encontrados en playas. Los tampones y compresas están hechos de algodón, rayón y polímeros, que no deja de ser plástico. Existen ya opciones mucho más respetuosas con el medio ambiente y con nuestros bolsillos: desde bragas menstruales, compresas de tela y la ya famosa copa menstrual que no podemos dejar de recomendaros.

  7. Olvídate del film de plástico en la cocina. ¿Cuántas veces habrás usado plástico o papel de aluminio esta semana para cubrir un bocadillo, un tupper o una ensalada? Piénsalo, lo usamos un montón y es totalmente innecesario. La mejor alternativa al film de plástico son los envoltorios de cera de abeja (o, en su defecto, cera de candelilla para veganos) de la que ya os hablamos y que tan bien van. Podréis usarlo para casi todo y reduciréis un montón de residuos. Existen, también, bolsas porta snacks para llevar nuestros bocadillos o snacks de un sitio a otro evitando los plásticos o el aluminio. ¡No puede ser más sencillo!

  8. Empieza a prescindir de la comida envasada. Vamos al supermercado y todo viene envasado en plástico, incluso la fruta. Es un sinsentido. Por eso, una de las maneras más fáciles de reducir el plástico es pararnos a mirar qué estamos comprando. ¿Necesito comprar plátanos envasados en plástico? ¿Estos pimientos necesitan todo este envase? ¡Veréis cuánto residuo reducís si os empezáis a hacer estas preguntas! Para ello, podéis llevaros vuestras bolsas de algodón y meter las frutas y verduras cuando hagáis la compra. Y si os animáis, ¡probad a comprar a granel en tiendas locales! Hay tiendas que tienen de todo: legumbres, arroz, frutos secos, especias... Poco a poco iréis reduciendo un montón de envases innecesarios.

  9. Una ducha sin plástico. Parece imposible pero en realidad es muy sencillo. Existen numerosas opciones para reducir el plástico en el lavabo. Podéis encontrar champús y acondicionadores sólidos que os durarán mucho más (de hecho, se estima que una pastilla de champú sólido equivale a unos dos botes de champú). Existen un sinfín de pastillas de jabón sólido con multitud de olores y propiedades que vuestra piel agradecerá. Y si ya estáis familiarizados con estos cambios, seguro que hay nuevos pasos que podéis dar: cremas corporales sólidas, limpiadores faciales sólidos o desodorantes en envase biodegradable. Las opciones son infinitas y la reducción en residuo también se notará mucho.

Estos son sólo algunos de los pasos más fáciles a dar si quieres reducir tu consumo de plástico. Y si ya los aplicas, ¡felicidades! Ahora a por el próximo paso. ¡Seguro que hay mucho más que puedes reducir! ¿Te animas a contarnos cuál es tu próximo reto zero waste? ;)



142 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page