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El problema de las cápsulas de café

¿Qué es lo primero que tomas cuando te despiertas? Puede que, como la gran mayoría de gente, sea un café. Si es así, o conoces a alguien que tenga este hábito, esto te interesa.


Según Muy Interesante, tomar una taza de café al día tiene innumerables beneficios: ayuda a prevenir enfermedades del hígado, ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y es una fuente de antioxidantes naturales entre muchos otros. Además, gracias a su inconfundible aroma y sabor, este estimulante que nos ayuda a activarnos cuenta con millones de adeptos en todo el mundo. En España se consumen de media 3,6 tazas de café por persona, lo que equivale a 4,5Kg de café por habitante. Pero, ¿cuál es el principal problema de este consumo? La sostenibilidad de este producto, ya que la mayoría de personas nos hemos acostumbrado a tomarlo en cápsulas mono-dosis en vez de prepararlo en las cafeteras de toda la vida.


Halo, una empresa de cápsulas biodegradables, estima que cada minuto se producen 39.000 cápsulas de café en el mundo. Entre 13.500 y 29.000 de estas cápsulas son tiradas a la basura, lo que significa 20 mil millones de cápsulas de aluminio o plástico cada año. Con ellas se podría dar la vuelta al mundo 14 veces.


Además, sólo el 10% de los consumidores de este producto lo reciclan correctamente. Por su material, la gran mayoría de gente cree que deben ir al contenedor amarillo, aunque ese no sería el contenedor correcto. Existen puntos especiales de reciclado que la gran mayoría de productores de cápsulas ponen para los consumidores. ¿Cuál es el problema? Muchas veces estos puntos no son convenientes para la gente y, en consecuencia, las cápsulas acaban sin ser recicladas.


Frente a este problema, como consumidores, tenemos que poner soluciones. ¿Qué podemos hacer? Existen distintas opciones que, si las hacemos correctamente, son sostenibles y, además, más económicas.


Por un lado, existen las cápsulas de café biodegradables o compostables, que son una buena solución siempre y cuando sean compostadas. La parte negativa es que son más caras a largo plazo.


Por otro lado, existen las cápsulas de café reutilizables de varios materiales. Por su resistencia y su calidad, las mejores son las cápsulas de acero inoxidable. Además, si bien es cierto que su inversión inicial es más elevada, a la larga nos permiten ahorrar dinero. Si tenemos en cuenta el consumo medio de 3,6 tazas de café por persona y que cada cápsula de café está entre los 0,25€ y los 0,40€, esto supone entre 328,5€ y 525,6€ anuales de gasto medio. Podéis calcular vuestro consumo y ahorro aquí.


En Vida Zero Waste las tenemos disponibles para Nespresso y Dolce Gusto. Además de ahorrar y generar menos residuos, lo bueno de estas cápsulas recargables es que puedes elegir el café con el que rellenarlas ;)


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